Gobernantes en el Imperio Musulmán

En los tiempos en los que habitaba Ibn Battuta. El Imperio bizantino era una gran fuerza en Oriente, pero, estaba entrando en decadencia. Ya sería más adelante cuando los otomanos quienes conquistarían el territorio.

A pesar de ello, en el territorio musulmán destacaba el califato abasí, la cual fue la segunda dinastía de califas suníes, ya que sucedieron a los omeyas. Los abasíes basaban su pretensión en su descendencia de Abbas Ibn Abdal-Muttalib, que fue uno de los tíos jóvenes del profeta Mahoma.

Los abasíes aupándose en el poder por un movimiento que tuvo en el componente ideólogo y el potencial militar en una de sus mejores bazas. Además impusieron desde el primer momento una gran centralización del Imperio.

La pretensión de que los abasíes fueran descendientes directos del profeta legitimó todavía más. No fueron criticados por la sucesión dinástica y solo tuvieron que enfrentarse a los partidarios de la rama de Alí.

También fue determinante la aristocracia militar, ya que el ejercito pasó a organizarse por el criterio de la procedencia geográfica de la tropa, y no en ficticias afiliaciones tribales, como en la época omeya. También hubo cambios políticos de marcada influencia persa, los califas abasíes obstentaban la jefatura religiosa y también política.