sábado, 11 de febrero de 2017

¿Quién es Ibn Battuta?

Abu Abd Allah Muhammas Ibn Battuta, nació en Tánger el 25 de febrero de 1304 y murió en 1368 o 139. Fue viajero, geógrafo y explorador intrépido. Fue el más importante de los viajeros en la Edad Media y obtuvo una mayor notoriedad por escribir el Rihla (1355),en el cual anotó las experiencias vividas a lo largo de 135.000 kilómetros desde el 1325 al 1355.

Formó parte de una familia adinerada, de ella vino la afición a los viajes, desde pequeño Ibn Battuta tuvo gran interés por el bello arte de la lectura, especialmente de obras relacionadas con la geografía y viajes. Con solo 21 años Ibn Battuta empezó a desarrollar sus dotes de viajero. El 13 de junio de 1325, partió en dirección a la Meca con el deseo de lograr su máximo sueño llegar a la ciudad santa del Islam

Una vez que su sueño se hizo realidad, se dirigió hacia Irak y conoció la cultura mongolesa, en el año 1327, además volvió a la Meca para vivir tres años seguidos como profesor de Teología  islámica. Este fue un príodo donde la fuerza viajera de Ibn cesó, no obstante en el año 1330 volvió su gen más explorador, se desplazó a la zona norte de África por la región de Yemen.



Al concluir su aventura en Arabia comenzó su gran viaje. La gran andadura por tierras chinas. En la ciudad costera de Sinope (Turquía) se embarcó para Crimea y Jaffa (actual ciudad de Feodosia), importante factoría comercial de Génova, donde la religión cristiana recaló mucho en él. Una vez en Constantnopla, tras una corta estancia en la capital bizantina, puso rumbo hacia los territorios dominados por la Horda de Oro la cual era un Estado mongol que abarcó parte de las actuales Rusia,Ucrania y Kazajistán.

Tras la ruptura del Imperio mongol, Ibn Battuta se dirigió hacia las estepas y heladas tierras siberianas donde, motivado por un gesto caballeresco y de agradecimiento típico de los musulmanes, Ibn Battuta aceptó acompañar a la esposa del máximo gobernante turco hacia Constantinopla, bordeando la costa del Mar Negro, ciudad donde fue muy bien recibido Andrónico III Paleólogo.

De regreso a la ciudad del khan, Ibn se preparó con gran conciencia para el próximo viaje.Atravesando el río Volga el 13 de septiembre del año 1333 llegó al valle del Indo, dirigiéndose a Delhi, ciudad en la que se estableció nueve largos años al servicio del sultán Muhammed Ibn Tughluq. Aunque Ibn Battuta prosperó y alcanzó los más altos honores en la lujosa corte del sultán hindú, sus deseos por conocer mundo y las ganas de aventuras recayeron en la comodidad.

Su viaje por el Lejano Oriente se inició visitando por espacio de un año y medio las islas Maldivas, donde la pequeño aventura de Ibn tuvo que ser pausada debido a un terrible huracán que destrozó todas la embarcaciones. Después de la catástrofe Battuta recaló en lugar de ensueño, donde actuó como juez gracias a sus estudios de Teología. Cuando pudo zarpar se dirigió a Sri Lanka, tras ser atacado por los piratas del Índico, Ibn Battuta se vio obligado a regresar a Calcuta haciendo una embarcación hecha con juncos, con la que pudo alcanzar, por fin la costa china.

Ibn Battuta desembarcó en Zaitón, realizando numerosos recorridos por aquel inmenso país hasta llegar a Pekín donde a penas estuvo un  mes para seguir sus explicaciones. Precisamente este paisaje de Rihla es el menos verídico y el que más sospechas levanta debido a los numerosos errores que tiene contratando con la fiabilidad del relato anterior. Probablemente Ibn Battuta nunca alcanzó a ver Pekín ni la gran muralla china.

Debido a los graves problemas económicos de china, en el año 1343, Ibn Battuta inició el regreso a Occidente antes de lo deseados, desde donde se dirigió a la Meca para realizar otra peregrinación. Ta en Alejandría sin ningún contratiempo embarcó rumbo a Túnez abordo de un navío catalán que los traslado a Cerceña (por aquellas fechas pertenecientes a la Corona de Aragón). Hasta que finalmente cruza el Occidente de Argelia y entra en el reino de Marruecos, dirigiéndose a la capital del reino mariní, donde fue recibido como un héroe nacional, por el mismísimo musulmán en noviembre del 1349.

Sin apreciar las hazañas. Ibn Battuta fue encargado por el sultán de realizar otro viaje de mucha menor envergadura, ya que fue comisionado para explorar una parte de territorios desconocidos. Nos estamos refiriendo al Imperio de Malí sobre el cual Ibn Battuta dio una cumplida referencia geográfica, política, social y religiosa en la Rihla.

En el año el 1352, Ibn Battuta partió desde Sijilmassa, ciudad que se encontraba en su edad de oro. Junto con su caravana de comerciantes con la que logro atravesar el desierto del Sáhara. Tuvo contacto con el sultán de Malí Mansa Suleyman, dueño del poderoso imperio de Malí, decepcionó por completo a Ibn Battuta, acostumbrado al esplendor de Oriente. La simpleza de la gente que habitaba en la zona acabaron de obligarle a reanudar la marca al año de su estancia en La Meca.

después de alcanzar el Níger, donde creía que era el Nilo, Ibn descendió por su cauce hasta llegar a Gao, tras de los cual alcanzó la ciudad de Taccada (actual Agadés) el punto más meridional al que había llegado el hombre blanco en la parte occidental del continente africano. A finales del año 1353 Battuta regresó a Sijilmassa Aïr y el durísimo Ahaggar, en pleno desierto del Sáhara.

Cuan Ibn volvió a Fez se convirtió en juez de la época. En el año 1355, el sultán le mando recopilar toda la información de viajes desde el año 1325, labor en la que obtuvo una gran colaboración de Ibn Yuzayy. Esta práctica de dictar no significa desdoro alguno para el autor, sino más bien todo lo contrario, ya que era muy corriente en Europa y en la cultura literaria musulmana.

Se conoce muy poco de la vida de Ibn Battuta posteriormente a la publicación del Rihla. Ibn murió en Marruecos sobre el 1368. Durante siglos su libro fue desconocido. En la medina de Tánger Ibn Battuta tiene un pequeño mausoleo familiar.